ASÍ COMIENZA EL ESPACIO |
THUS THE SPACE BEGIN
PHOTOGRAHY | VIDEO
2015
2015
El río me arrebata y soy ese río
de una materia deleznable fui hecho,
de misterioso tiempo.
Acaso el manantial está en mi.
Acaso de mi sombra surgen,
fatales e ilusorios, los días.
The river carries me, and I am the river.
I was made of delicate substance, mysterious time.
Perhaps the source is within me.
Perhaps the days emerge,
fatal and illusory, from my shadow.
de una materia deleznable fui hecho,
de misterioso tiempo.
Acaso el manantial está en mi.
Acaso de mi sombra surgen,
fatales e ilusorios, los días.
The river carries me, and I am the river.
I was made of delicate substance, mysterious time.
Perhaps the source is within me.
Perhaps the days emerge,
fatal and illusory, from my shadow.
J.L. Borges
The town of Quillagua, conceived since ancient times as an oasis in the most arid desert of the world, has become the driest town on the planet after the contamination of the Loa the river that crossed its territory.
The work consists of an installation of two videos reproduced simultaneously, a photograph and a text:
The first video shows a person that runs circularly until it falls by exhaustion around a crater located a few meters from the urban area of Quillagua. References of this strange geographical formation discuss about its origin as the formation of ancient oceans now under the ground, or about a meteorite’s fall that would came from space.
The second video shows an apacheta in a room of the old train station of Quillagua, closed during the dictatorship and now abandoned. The film, shows the natural light on the apacheta until all is dark. The apacheta, as the primary building of man, is conceived by pre-Hispanic cultures as an altar made by walkers, to set the border of “union were opposites must be equalised”.
El pueblo de Quillagua, concebido desde tiempos remotos como un oasis en el desierto, ha devenido en las últimas décadas el pueblo más seco del planeta, tras la contaminación del Río Loa que atravesaba su territorio.
La obra se compone de una instalación de dos videos reproducidos simultáneamente, una fotografía y texto: Una toma fija muestra a una persona que recorre circularmente alrededor de un cráter ubicado a escasos metros de la zona urbana de Quillagua. Las referencias que se tienen de esta extraña formación geográfica señalan como origen la existencia de antiguos océanos ahora bajo la tierra, o bien en la caída de meteoritos que hubieran provenido del espacio.
El segundo video muestra una apacheta en una habitación de la antigua estación de trenes de Quillagua, clausurada en dictadura y ahora abandonada. Reproducido en loop, muestra el tránsito de la luz natural sobre la apacheta hasta dejarla a oscuras. La apacheta es concebida por culturas prehispánicas como un altar elaborado por el caminante, tanto para marcar el camino como para delimitar fronteras y señalar el sitio de “unión de los opuestos que deben ser igualados”.
Ambas obras comparten el audio del correr del río de Quillagua.
Una fotografía de la huella del río seco con la frase "mi casa está en el río" (esbozada por una niña de 6 años en un taller realizado en la escuela de Quillagua) comparte el espacio expositivo.